Protégeme Señor a mí y a los que quiero y a todos los que no quiero,
pero debería querer más o al menos esforzarme para no juzgarlos,
porque solo tú lo puedes hacer y yo cometo el error de hacerlo con mis
comentarios, opiniones, divulgaciones y en mis pensamientos.
Señor,
perdóname por ello.
Haz que en ti me refugie, que tú seas mi roca y mi
sustento.
¿Sin Ti que soy?
Tú eres mi bien, el mal lo dejo.
Yo no quiero
otra cosa que tenerte a Ti.
Lo demás que se lo queden los que busquen
otras cosas.
Señor perdóname cuando me alejo del bien, ayúdame, a no
apartarme de Ti.
! Qué suerte tenerte como lote y heredad!
A Ti Señor, y
tener como destino tu Reino, que ya en este mundo comenzamos y
debemos terminarlo hasta el final de tu camino y que ahora muchas
veces entre nosotros peleamos, enfadamos y discutimos por pequeños
lotes cuando no nos gusta lo que tenemos y, sin embargo, nos dices
que el gran LOTE Tú nos lo reservas en nuestra herencia que tú
repartes por igual entre nosotros.
Señor que busque sólo tu herencia y
deje en el camino a otros que peleen por las cosas terrenales.
Qué bien
que me aconseja, que me instruye internamente hasta de noche y saber
que no me dejas cuando por la noche me desvelo, cada vez más, será
por la edad o por otras cosas de los hombres que, avanzada la edad,
parece que tienen que visitar por la noche.
Que mi procesión continua
cuando me desvele, seas Tú.
Señor, te tengo siempre presente, contigo
no vacilaré. ¡Qué alegría! Me alegra el corazón, se gozan mis entrañas,
y mi carne descansa serena.
Señor, gracias por todo ello. Que, aparte
de pedirte, también hay que rezarte agradeciendo tu infinita bondad.
Gracias Señor porque no me entregarás a la muerte, ni dejaras a tu fiel
conocer la corrupción. Gracias porque saberlo es importante. Es de
agradecer saber que el triunfo final está en Ti y que la muerte no es el
final, que tú eres el camino, que al cielo he de llegar.
Con este
pensamiento me alegro y me conforto.
Señor, gracias por prepararme el
camino, saber que aquí no acaba nada, que el cuerpo queda y que lo
importante es que mi alma contigo va. Qué bonito que me enseñes el
sendero de la vida, que me sacie de gozo en tu presencia, que el
sendero de la vida que a mí me gusta tanto andar acompañe a aquellos
que se fueron en este tiempo de pandemia y acógelos como solo Tú
sabes,.
Señor, pues quedarán de gozo saciados en tu presencia, de
alegría perpetua a tu derecha, que se contagie y se extienda por el
mundo porque como Tú dices Tú estás con el Padre y el Padre está
contigo y nosotros estamos juntos y todos somos uno como Tú eres con
el Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu santo y todos los que estamos en
el mundo que somos hijos tuyos. Así sea.
Con mucho cariño digo, para
alabanza y gloria tuya, que bendito sea tu nombre y eternamente
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, como era en el
principio ahora y siempre por los siglos de los siglos.
Amén.