La primera vez que pase
No sentiré nada
La segunda vez seré
Como un pez que traga el agua
Pero si hubiera tercera vez
Mejor esconderse que perderte
En tiempo de pandemia, un obligado retiro, me llevo, por iniciativa de una buena amiga mía, que sacara lo que llevo dentro y aportar algo a la humanidad(esto último es broma) escribiendo.
Ella dio lo que no tenía
confianza en ti señor
vivió en la alegría del todo
Dando lo que no tuvo.
Nos dio lo que necesitábamos
Tu amor señor.
Ella fue un ejemplo de lo que seria
y en su imagen contemplamos todo ÉL
Humilde desprendimiento de aquello
superfluo que le sobraba
Mientras otros dieron monedas
para que el mundo los clamara
ella acercó su moneda para que solo Dios la viera
Alabaos fariseos de este mundo
que buscáis vuestro deseo
fijaos en la que dando tanto
con amor su corazón nos regaló
Y como dice la Santa
que hago para mí el deseo
“Muero porque no muero
y que hasta que esa vida vea
no se goza en esta vida
porque muriendo el vivir
me asegura mi esperanza
no te tardes que te espero
que muero porque no muero”
Y con esto termino y digo
Que tú diste lo que no tenías
que yo en este día
me vea en ti reflejado
Porque dando se tiene
y quitando se pierde
dar lo que no tiene
nunca lo que te sobre
En el olvido te recuerdo
en el silencio te llevo
en la contemplación te siento
en mi viaje te sueño
Por el camino sigo
A tu vereda verde
como cantando el agua
que paseando llevo
Por el camino sueño
en que te llevo dentro
y aunque no estés conmigo
en el silencio te oigo
A mi oidito tocas
y la guitarra escucho
la melodía de aba
que me tocaste anoche
A la orillita del rio
el camino se agradece
espero seguir remando
hasta que a tu verita llegue
Caminito del rio
cual amapola ríe
la primera vez que vine
te llevaste mi vida
Caminito de amapola
que surta el agua fría
como la vida me tiene
contigo enamorado
De la belleza siento
a la mirada veo
el pensamiento escucho
y a ti mi vida escribo
Al recitar el verso
se entristece el alma
y se apaga mi vida.
El poeta entristecido
al alma lo contagia
y recita un verso.
Si mi vida apago,
contigo enciendo
y recito el verso.
Si el poema hablara,
con tu voz del alma
alada a tu garganta.
Si tu risa fuera ola
y el mar tu pelo
la arena tu deseo.
La estela de la noche, cuando llega,
un soplo de caricia a ti me lleva.
Corazón que me susurra, eterna mía,
la belleza de la página dormida
Cuando oigo el cantar de la sirena,
a la luna incomparable concebida,
!, son tus ojos dos luceros encendidos!
en la brasa de mi ardiente corazón.
¿Qué sería yo sin tu hermosura?,
¿qué sería si tu aliento no tuviera?
A ti solo,
a ti siempre,
a ti amada poesía, eterna mía.
Las aves del cielo cuando gimen,
las aladas voces del poema,
la dulce voz de tu garganta
amada poesía, eterna mía.
Dime poesía que te siga,
dime poeta que te quiera
y dime papel donde te escriba
un poema que recite a tu vera.
Cuando el rio Darro baja a Plaza Nueva , su sonido de agua lleva mucho de mi. Yo bajo por el rio quebrado de mis recuerdos, la corriente ...